El mejor liderazgo no lo he aprendido de mis formaciones y másters que he hecho, si no que lo he aprendido de mis exjefes y vivencias personales, para bien, o para mal (como te cuento ahora).
Y la frase que como líder nunca, nunca, nunca has de decir a tu equipo es… (te lo cuento en nada ⬇ )
🚀 El incidente que lo cambió todo
El fin de semana había ido a una fiesta de cumpleaños al que habían invitado a mi hijo, por aquel entonces (de esto hace unos años) tenía 7 años. Tras la meriendo hicimos un partido de fútbol padres contra hijos, lo típico, y en una jugada choqué con un niño y por no caerme encima apoyé mal el pie y… ya no me pude levantar 😌.
Visita al CAP de turno: esguince de campeonato.
Al día siguiente lunes, como director comercial que era y con mucho trabajo 😒, me presento en la empresa en la que trabajaba con mis muletas. Aún no entiendo ni como fui, porque no podía conducir, me tuvo que llevar mi mujer (el lugar de trabajo estaba a 20´ de mi casa) y con un dolor de coj.).
Hacia media mañana llega el gerente, mi jefe directo, al que tan pronto le veo le comento que no podría ir a la formación que tenía agendada para finales de esa semana con una importante central de compras.
Su respuesta, sin preguntarme cómo estaba ni más fue:
“Ese no es mi problema”
Me quedé helado, lo recuerdo como si fuera ayer.
🎯 La lección aprendida y lo que hice
¿Qué pasó a partir de ahí?
En otro post te contaré como siguió el día y demás, pero para resumir en este artículo lo que hice fue llamar a central de compras explicando lo que había pasado y que en ese estado no podría ir.
La semana siguiente me llamó mi jefe que se había enterado que había enterado que había ido la competencia hacer la formación, y porqué no le había dicho nada (comor ¿??).
A lo que le dije:
– “Como bien me dijiste “ese no era tu problema”, y ya lo solucioné”.
A partir de entonces aprendí que la frase que nunca, nunca, nunca has de decir a tu equipo o colaboradores es:
– “Ese no es mi problema”
Desde ese día tuve claro que no quería (ni debía) estar en esa empresa…
Esta lección también me enseñó la importancia de la empatía, la colaboración y el apoyo mutuo en el mundo de los negocios.
Si gestionas equipos, y realmente quieres ser un líder, no un jefe, con un buen equipo y conseguir tus objetivos, nunca digas esta frase.
🔑 En resumen
Una frase puede cambiarlo todo. Aprender a ser un líder, no un jefe, es crucial para el éxito en tu mundo personal y profesional.
Cuéntame, ¿te has sentido identificado como líder con mi historia?, ¿o tus jefes te han dicho alguna vez esta frase?
🤔 ¿Hay otra frase que quieras compartir que nunca ha de decir un líder?, te leo en los comentarios.
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Especialista en Ventas, Motivación y Coaching&Liderazgo Equipos de Alto Rendimiento (EAR)
