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Nombre: J.E. (Director)


“Recibí sesiones de coaching durante cinco meses con Jordi Urgell en los que traté diversos ámbitos personales en los que mejoré muchísimo:
El primero de todos fue mi preocupante adicción al alcohol la cual fue superada con un programa progresivo de reducción de la ingesta. Actualmente bebo alcohol muy moderadamente y con mi control.
Otro problema que padecía eran miedos de diferente etiología, angustias y temores. Pues los miedos, las inseguridades y angustias fueron desapareciendo por una toma de conciencia y la adopción de nuevas actitudes de seguridad, firmeza y voluntad al ver las circunstancias de la vida desde nuevas perspectivas. Concretamente uno de ellos tenía su origen en una consulta sobre una predicción de una hipotética fecha de mi muerte y en una muy concreta circunstancia. Aquella predicción me atormentó durante más de diez años y cuando se tenía que (teóricamente) cumplir, con la ayuda del coaching para cambiar de patrón mental y ver la inconsistencia y necedad de aquella predicción me sacó de encima una gran carga mental y emocional. Ya han pasado casi dos años de la supuesta fecha y me siento completamente liberado.
Ayuda para los estudios. Después de exorcizar mis perezas e inseguridades de cara sobre todo a los exámenes y a las técnicas de memorización y aprendizaje, volví a iniciar con nuevo empuje los estudios de Derecho (que ya he terminado) y de inglés los cuales sigo después de importantes logros iniciales.
Relaciones con otras personas. Tengo una muy especial relación con otra persona, relación que tenía un problema de diferencia de percepción hacia la naturaleza de la misma para ambas partes, y aunque no se solucionó el problema (porque por diversas circunstancias tuve que interrumpir las sesiones de coaching) sí que puedo decir que se aligeraron muchísimo, reduciéndose la presión mental y circunstancial de esta relación, siendo ahora mucho más fluida, amable y tranquila. Sobre todo perdí el miedo a explicar mis sentimientos y a aceptar el punto de vista de la otra persona.
Cuando tuve que interrumpir las sesiones de coaching puedo decir que mi vida era muy diferente a cuando las inicié. Hay que trabajar mucho con tu coach para ver dónde reside el origen del problema. El origen puede estar en muchos lugares, pero he descubierto que generalmente son los saboteadores internos (sobre todo mentales) los que impiden alcanzar el modelo de vida o los objetivos que se desean. Hay que identificarlos, neutralizarlos y / o eliminarlos. El secreto radica en definir claramente lo que se quiere y cómo se quiere, y una vez lo tienes claro, salir adelante. Y esto no se limita sólo a las sesiones. Hay que hacer el trabajo comprometido de manera permanente. Las cosas no se solucionan solas, hay que implicarse.
El coach nunca te recreará los oídos, pero tampoco te dirá nada que no tengas que sentir de verdad. Respecto a cómo quieres que te trate, los límites los pones tú y él no los traspasará. Puede estar distante o puede estar allí mismo muy cercano y exigiendo resultados.
No esperes que él haga el trabajo, él sólo vigilará, el trabajo lo tienes que hacer tú y te demostrarás a ti mismo que con disciplina, conciencia del objetivo y un buen coach como Jordi se puede llegar donde quieras”.

Coaching a Lleida

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